Diferencias entre PARTICIPACIÓN y PERTENENCIA en las organizaciones - Entre - Empresas

2020/05/11

Diferencias entre PARTICIPACIÓN y PERTENENCIA en las organizaciones

El hecho de pertenecer y participar en una organización suele confundirse y nos puede llevar a creer que se trata de lo mismo, pero no es así. En este artículo veremos a detalle de qué trata cada uno de estos términos para luego poder explicar las diferencias que hay entre participación y pertenencia, en el contexto de las organizaciones.

diferencias entre participación y pertenencia



ÍNDICE

QUÉ ES PARTICIPACIÓN

En primer lugar, el término participación “se refiere al grado en que el conocimiento, opiniones e ideas de una persona se incluyen en el proceso de toma de decisiones” (Gibson et al., 2006:24). 

En efecto, como bien señala Robbins, es el acto con el cual se hace involucrar al trabajador con la organización. Así, se hace uso de sus capacidades. En consecuencia, se alienta a un mayor compromiso con la organización. Ello, acercaría  más al éxito de la misma. Asimismo, indica también que el hecho de que los trabajadores participen en las decisiones que los atañe y ofrecerles control sobre sus vidas laborales, tendrá consecuencias positivas, pues se sentirán más motivados y más comprometidos con las decisiones y con la organización. Por tanto,  sus niveles de productividad y satisfacción en el trabajo serán mayores (1999:208).

Otra definición importante es la que brinda Alles al citar a Davis y Newstron en que la “participación es el involucramiento mental y emocional de los individuos en situaciones grupales que los estimula a contribuir a favor de las metas del grupo y a compartir la responsabilidades sobre ellas” (2012: 210). 

Participación en organizaciones


Si los trabajadores no se involucran de manera mental y emocional no será posible la participación. La participación no solo es aceptar. Si las personas participan realmente, se sienten motivadas y así aportarán también con ideas que agreguen valor (Alles, 2012:211). Dicha participación los incitará a aceptar la responsabilidad de las actividades de la organización. Así, cuando hablen de ella, usarán un “nosotros”, en lugar del “ellos”. El problema se vuelve “nuestro” y no de un tercero.

Además, Griffin señala que el empowerment promueve la participación, porque permite a los trabajadores establecer sus metas de trabajo, tomar decisiones y resolver problemas dentro de sus áreas de responsabilidad (2010:125). Adicional a ello, recomienda que en lugar de solo señalar a los trabajadores cómo hacer su trabajo, se les puede pedir que tomen las decisiones que crean convenientes de cómo hacerlo, pues ellos en base a su experiencia y conocimientos podrían tener la capacidad de mejorar su productividad. 

Lo ejemplifico con un caso, el de Chaparral Steel, que se encarga de producir acero; el cual permite a sus trabajadores notable autonomía en la manera en que desempeñan sus labores. Lo interesante del caso es que la empresa al necesitar un torno de laminado, lo que hizo no fue solo desembolsar y comprar, sino que puso la decisión de la compra acerca de qué máquina, en manos del operador que hará uso de ella (Griffin & Moorhead, 2010:127).

Sin embargo, existen ciertas condiciones para que los programas de participación sean efectivos. Griffin explica cuatro condiciones: el primero, sería tratar de propagar dicha autonomía hasta los escalones más bajos de la organización. Si se promueve la participación solo en algunas áreas, tendrá pocas probabilidades de éxito (2010:127-128). 

El segundo, la organización que desea difundir la participación, debe estar comprometida a mantenerla en el tiempo, pues, de lo contrario, los trabajadores estarán resentidos si se les da más control solo para más adelante reducirlo o retirarlo. 

Tercero, dicha organización, de igual manera, se debe comprometer con las capacitaciones. Si los trabajadores tienen más libertad en cuanto a la forma en que trabajan, necesitarán una mayor capacitación para que de esta manera puedan ejercerlo de forma más eficaz. 

La cuarta condición es que la organización en su esfuerzo de querer empoderar a sus trabajadores debe ser de manera sistemática, pues indica que entregarles demasiado control rápidamente puede significar un desastre (2010:128).

 QUÉ ES PERTENENCIA

En segundo lugar, el término pertenencia lo podemos asociar con la competencia compromiso; es decir, que las personas sientan los objetivos de su organización como propios, además, sentir orgullo por el solo hecho de pertenecer a la organización en la que se encuentren (Alles 2012:303). Otra definición que considero importante y por ello la incluyo es la que brinda Newcomb, quien señala que el sentimiento de pertenencia positivo es “una predisposición a encontrar satisfacción a ciertos motivos a través de la asunción de un rol de miembro, con la anticipación confiada de que la comprensión que uno tiene de las normas del grupo es compartida por otros miembros” (1972:729).

Sentido de pertenencia en las organizaciones



Cuando los miembros de una organización tienen enérgicas actitudes de pertenencia, éstas tienden a servir como fuentes de mayor motivación recíproca. Así, se establece una especie de reacción circular. Llegan a desear a hacer aquello que sus roles les exigen, en mayor medida que antes. Dicho aumento de la motivación por la interestimulación mutua es el refuerzo grupal. Ello, gracias al sentido de pertenencia de sus miembros (Newcomb, 1972:729). 

Los miembros del grupo motivarán a los otros miembros en la medida en que cada uno de ellos se responsabilice por el rol que se les asigne. Cuanto mayor sea el nivel en  que una persona asume su rol, llamará la atención de los otros miembros. 

Así, de manera más intensa se sentirán motivados a asumir sus propios roles de manera similar (Newcomb, 1972:730). Lo interesante del sentido de pertenencia, es que cuando una persona la tiene hacia una organización, estará predispuesta a hallar motivos de satisfacción por ser parte de ella (Newcomb, 1972:726). 

Una persona que tiene deseos de pertenecer a un grupo o alguna organización está predispuesta a asumir un rol como miembro de ella. Cualquiera que sea la satisfacción que una persona considere por el hecho de ser parte de algún grupo, la obtendrá al asumir un rol como miembro del mismo. 

Quizás el asumir un rol pudo haber sido, en un inicio, solo el medio para obtener satisfacciones. Pero los medios se transforman en fines, el asumir dicho rol, se transformará, por decirlo de alguna manera, en una fuente de satisfacción en sí misma (Newcomb, 1972:728)
           
            El sentimiento de pertenencia es tal, que “jala” a los que no se sienten identificados con la organización y lo que sucede es que lo que la persona desea hacer y lo que le es exigido por su rol en la organización son idénticas (Newcomb, 1972:730). Otro beneficio del sentimiento de pertenencia es que en la medida en que sea mayor el número de miembros que tienen sentimiento de pertenencia, el grupo será más cohesivo (Newcomb, 1972:732). 

Como comentario personal, esto es muy importante, pues considero que cuanto más cohesivo sea un equipo, sus probabilidades de éxito serán mayores. Además, al momento de reunirse el equipo de trabajo, la actitud al momento de acudir a ella, es totalmente distinta la de los miembros de un equipo cohesivo y la de los miembros de un equipo no cohesivo, y la actitud es muy importante, quizás hasta más que la aptitud, pues la conducta es afectada por nuestras actitudes.

DIFERENCIAS ENTRE PARTICIPACIÓN Y PERTENENCIA EN UNA ORGANIZACIÓN

La diferencia entre participación y pertenencia, es que a la primera podemos denominarlo como un acto, una acción. Es el acto de participar en las decisiones que puedan afectar su vida laboral, el hecho de ser partícipe en el planteamiento de metas. 

La segunda, el sentimiento de pertenencia, más que un acto, es una relación que existe entre una persona y alguna organización, es cuán comprometido está con los objetivos de la organización, cuán suya las hace, cuán propias las hace. 

Segunda diferencia que puedo plantear es que el hecho de que un grupo participe en la toma de decisiones, no hace que el resto también lo haga o que por lo menos sientan interés en hacerlo. Por otro lado, el sentido de pertenencia sí puede “arrastrar” a los otros, en la forma de asumir los roles, pues cuando los miembros de una organización tienen enérgicas actitudes de pertenencia, éstas tienden a servir como fuentes de mayor motivación recíproca. 

Si uno asume de manera responsable y eficaz su rol dentro de una organización, los otros se sentirán motivados para cumplir con lo que les exige su rol de manera similar. La tercera diferencia es que la participación dependerá de que los que dirigen la organización desean plantearla al resto de la misma y permitirles hacer parte de la toma de decisiones. En cambio, en el sentido de pertenencia entra en juego, la identificación de la persona con la organización, si comparte o no con las normas establecidas por la misma. Es una relación bilateral.


REFERENCIAS





Luthan, F. (2008). Comportamiento Organizacional (11º ed.). México: McGraw Hill.

Newcomb, T. (1972). Manual de Psicología Social (4º ed.). Argentina: EUDEBA.


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